Sometido a un proceso de fermentación y envejecimiento le otorga un sabor dulce, suave y ligeramente umami, con notas a caramelo y balsámicas, y reduce su pungencia tradicional. Entre sus beneficios destaca su alto contenido de antioxidantes, compuestos sulfurados y polifenoles, que ayudan a proteger células, favorecer la digestión y contribuir a la salud cardiovascular. Se utiliza en la cocina para aderezar ensaladas, pastas, salsas, marinadas, sopas, arroces, carnes, pescados y vegetales, aportando sabor profundo y sofisticado; también puede incorporarse en purés, dips, cremas y panificados, ofreciendo un toque gourmet y nutritivo a los platos.
