Rica en grasas saludables: especialmente grasas insaturadas que favorecen la salud cardiovascular.
Alta en calcio y minerales: aporta calcio, hierro, magnesio y zinc, ideales para fortalecer huesos y apoyar la energía.
Buena fuente de proteína vegetal: ayuda a la saciedad y complementa dietas basadas en plantas.
Antioxidante natural: contiene lignanos (como el sesamol), que protegen las células del daño oxidativo.
Favorece la digestión: su textura suave y composición nutricional la hacen fácil de digerir.
Energética y nutritiva: perfecta para aportar nutrientes en pequeñas porciones.
Base de hummus: ingrediente esencial para darle su sabor característico.
Salsas y aderezos: ideal para vinagretas, salsas cremosas para ensaladas, bowls y vegetales.
En tostadas y desayunos: untada sola o mezclada con miel, limón o cacao.
En platos árabes y mediterráneos: shawarma, falafel, baba ganoush, tabule y más.
En repostería saludable: cookies, budines, barritas o trufas energéticas.
Para bowls y comidas saladas: combina muy bien con verduras asadas, legumbres, arroz o quinoa.
En salsas para carnes y pescados: aporta cremosidad y un toque gourmet.
